Un bautizo, al igual que una comunión, es una celebración familiar, que lleva su propio ritmo, distinto al de una boda.
Nuestra experiencia nos enseña a dar una atención especial a las personas mayores de la familia, teniendo en cuanta su menor movilidad y la necesidad de prestarles un mayor tiempo para abastecerles de comida y bebida cuando la celebración es tipo coctel.